| Museo |
Museo Cerralbo
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| Inventario |
04505
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| Clasificación Genérica |
Objetos de higiene; Objetos de uso personal; Marfiles
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| Objeto/Documento |
Esponja de dientes
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| Autor/a |
Comerciante: Faguer-Lâboullée, M.
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| Materia/Soporte |
Marfil
Esponja
Fibra
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| Técnica |
Tallado
Pulido
Cosido
Impresión
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| Dimensiones |
Longitud = 16 cm; Anchura = 1,30 cm; Grosor = 1,30 cm
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| Descripción |
Utensilio alargado con su parte proximal en forma de paleta plana y alargada, parte mesial levemente estrechada, y parte distal en forma de paleta más pequeña, a la que se encuentra cosido un fragmento de esponja.
(Catalogación 2013)
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| Firmas/Marcas/Etiquetas |
Cara interna del mango, Impresión, Comerciante
LABOULEE / RUE RICHELIEU 83 [Tinta dorada]
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| Datación |
1800-1900
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| Contexto Cultural/Estilo |
Edad Contemporánea
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| Lugar de Producción/Ceca |
París (Francia, Europa)
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| Uso/función |
Higiene
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| Clasificación Razonada |
Robert Bunon (1702-1748) fue uno de los primeros médicos dedicados a la salud bucodental, especialmente en los campos de la odontopediatría y la prevención, y ya entonces recomendaba lavar diariamente la dentadura con una pluma y agua para eliminar la placa, frotando después con un paño, una raíz previamente preparada, los dedos o una esponja. El objetivo de todo esto era evitar una placa irreversible o sólo tratable mediante ácidos o instrumental metálico en dolorosas sesiones en la silla del dentista. El cepillo de dientes tal y como hoy lo conocemos existe desde hace siglos, pero no siempre tuvo tanta aceptación, ya que al estar fabricado con cerdas naturales (las fibras artificiales no se usaron en los cepillos de dientes hasta los años 30 del siglo XX), en ocasiones se le acusó de irritar las encías, provocar heridas que podían infectarse fácilmente, e incluso de desgastar el esmalte. Además, las cerdas atrapaban restos de alimentos y tardaban mucho en secarse, con la consiguiente posibilidad de putrefacción.
De esta manera, y a pesar de que los cepillos de dientes son una pieza habitual en los juegos de tocador desde el siglo XVIII, sus detractores recomendaban más bien el uso de esponjas, que como esta, también podían tener un mango que facilitase su uso. Las esponjas se recomendaban además muy especialmente en casos de niños, personas mayores, y personas con problemas de encías o esmalte sensible. La inscripción "Laboullee, Rue Richeleu, No. 83" en la cara interna de este nos remite al perfumista M. Faguer-Laboullêe, activo en París ya en 1835 y fabricante de todo tipo de jabones de toilette, preparaciones perfumísticas propias y una amplia gama de cosméticos, que además debía poner a disposición de sus clientes elementos de tocador de gran calidad, así como abanicos, bastones, y otros accesorios de moda. Desconocemos durante cuántas décadas estuvo activo su negocio, ubicado significativamente cerca del Hôtel Druôt, tan visitado por el marqués de Cerralbo. Tampoco podemos aventurar a qué miembro de la familia podría haber pertenecido esta esponja para dientes, aunque hay que decir que la persona de edad más avanzada de la unidad familiar era Inocencia Serrano y Cerver, la marquesa de Cerralbo.
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| Historia del Objeto |
Descrito en Inventario de las obras de arte [...] del Museo del Excelentísimo Sr. D. Enrique de Aguilera y Gamboa, XVII Marqués de Cerralbo, firmado en 1924 por Juan Cabré.
4505. Cepillo de uñas, de hueso y esponja.
Mide: 0´16 x 0´01 [metros.
Valorado con los números 4492 y 4504.
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| Bibliografía |
CASAS DESANTES, Cecilia; HERRADÓN FIGUEROA, María Antonia. Toilette. La higiene a finales del siglo XIX. Madrid: Fundación Museo Cerralbo, 01/10/2013. Pp. 116-117.
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| Catalogación |
Casas Desantes, Cecilia (01/10/2013)
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